Me preguntaron:

He trabajado con personas “perdidas” en la obscuridad de su mente, siendo imposible que se den cuenta quien es el que percibe esas sombras “amenazantes” En mi niñez lo vivi y no puedo coinciliar lo que veo cada dia con la afirmacion de que solo se trata de la conciencia o el si mismo conociendose o experimentandose. En los casos mencionados la experiencia acaba con el suicidio de esas personas si no se les tiene siempre sedadas. Por que Algo tan grande ha de perderse a si mismo una y otra y otra vez en cada individuo? Vease el caso del piloto que estrella un avion con mas de 100 pasajeros. O las personas que torturan animales y personas. Es horrible aunque solo sea UNA ILUSION: y absurdo si se habla de “el juego de lila” ¿Podrian ayudarme a hacer luz en estas cuestiones? Gracias.

N.

Le contesté:

Querida N

Tú dices que son personas perdidas (en lo que discurre en su mente, lo cual llamas oscuridad). La persona no es propiamente lo esencial, Sí mismo. Imagina esto: tú, Sí mismo, eres consciente de infinitud, amplitud, eternidad, luz, brillantez, es decir, hay conciencia de lo sin forma, anterior al discurrir mental de los conceptos. Sígueme en este símil de ejemplo. De pronto te centralizas, como si te vistieras con un cuerpo, o sea, una forma que consiste en un conjunto de medios de percepción tales como los sentidos, (vista, oído, tacto, gusto y olfato), y todo un mecanismo para recibir y procesar señales (sistema nervioso).  Con este traje aparecen las formas percibidas, los objetos, el mundo, puesto que lo infinito, es decir, la Conciencia, se presenta con múltiples opciones de manifestación. Tienes tu traje, este cuerpo, y entras a un cine. En este te sientas a ver una película que se proyecta en la pantalla. Observas que el personaje de la película está representado por un actor que se presenta con un cuerpo exacto al que tienes puesto. Entonces lo llamas yo. Te ves actuando en esa película, y observas las cosas que le ocurren al personaje (supuestamente tu). En la historia, tú, el personaje, vive una secuencia de situaciones donde se encuentra perdido, confundido, asustado, aterrorizado incluso. Desde el asiento del cine olvidas que estás viendo una proyección y sientes los mismos sentimientos y emociones que el personaje de la historia. Te pregunto ahora: ¿estás perdida? ¿Te está pasando algo realmente?

Sé que este planteamiento es fuerte desde el punto de vista de la persona que está viviendo, es decir, sintiendo situaciones confusas, oscuras, plagadas de miedo e incertidumbre. Pero el caso es que esto que se vive es temporal. El traje que se está usando para percibir contenidos de la conciencia es un traje conflictivo en el caso que estamos revisando, con un funcionamiento que genera estas proyecciones, estos sentimientos y emociones, y pensamientos complicados. La mente que ordena los procesos conscientes genera esto, quizás por el modo como funciona su sistema nervioso, tanto neurológicamente como bioquímicamente, o tal vez por impresiones de recuerdos traumáticos, etc. A todo esto, Sí mismo sigue inmutable, puesto que es lo infinito sin forma, no nacido, eterno, presenciador de todas estas apariciones conscientes. Sí mismo no se pierde, sino que la mente, el funcionamiento consciente, proyecta estos episodios. Al final, que el cuerpo termine es como desechar el traje temporal, y de hecho todo lo que ha tenido un comienzo tiene un final. Desde lo esencial, absoluto, nada, absolutamente nada, lo afecta.

Buscar soluciones para ayudar a las personas, siendo uno mismo una persona, es natural, puesto que por más que una mente complicada aparentemente ha olvidado su origen prístino, el profundo recuerdo de Sí mismo está ahí, de fondo, en apariencia imperceptible u olvidado, pero presionando por mostrarse con toda su plenitud. Por eso surge la compasión hacia el prójimo, en un intento de ayudarlo a recordar su verdadera naturaleza y salir del bosque de confusión y errores que proyecta tanto sufrimiento. Pero al final se hace lo que se puede, y cada expresión, cada persona, vive lo que le toca vivir. Y si no ha de salir de tal sufrimiento por vías aceptadas socialmente, saldrá de una u otra forma, porque como te dije, todo lo que comienza tiene un final.

Cuando la enseñanza de la no dualidad se expresa en términos tan fuertes y radicales puede pasar por alto que la persona que escucha estas enseñanzas tiene su visión obnubilada por lo que puede llegar a comprender, debido a las estructuras de pensamiento que están siendo sostenidas. La enseñanza de la no dualidad señala hacia darse cuenta de quién está presenciando de modo permanente, y pasa por alto la solución temporal para los problemas impermanentes de la persona. Por ello, a mi entender, esta enseñanza se aborda cuando ya no es cuestión de solucionar los conflictos personales, sino cuando hay un fortísimo llamado a comprender la raíz de todo lo existente, y la naturaleza real de lo que soy. Para atenuar el sufrimiento de las personas hay maneras que los médicos y terapeutas, tanto tradicionales como alternativos, llevan a cabo con la mejor de sus intenciones y el más fino de sus conocimientos y experiencia. Y reconozco que hay muchas limitaciones en este sentido, puesto que a veces los mismos médicos psiquiatras no saben qué más se puede hacer sino mantener sedadas a las personas tanto para su protección como para la protección de los que los rodean.

Vivo ese caso con la persona más cercana a mi persona, mi madre. Así que comprendo tu inquietud de primera mano. Pero también comprendo lo que se señala en la enseñanza no dual de primera mano. Y cuando ya no encuentro una solución a las situaciones cotidianas y contingentes, me limito a la presenciación desde Sí mismo, desde donde surgen soluciones nuevas, creativas, amorosas, en la aceptación de lo que es inevitable.

Como nota final te agrego: Ilusión es un concepto que corresponde ser usado por el que comprende, puesto que para la persona que no comprende su real naturaleza esencial, el mundo y las cosas son muy reales y no ilusiones. Por otro lado, el concepto Lilah se refiere al juego de la vida en armonía. Y más bien corresponde asociar la ilusion con Maya.

Maria Luisa

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