Se celebra un nuevo año, división artificial que marca, por un lado el fin, y por otro el comienzo de un nuevo periodo. Construcción generada por el pensamiento que marca el tiempo ideado por el sistema en acción que se basa en el conocimiento, en el intento de demarcar ciclos.
Todo lo que concebimos como verdades genera las limitaciones. Las creencias son bases teóricas aceptadas como verdaderas, sean comprobables o se acepten por fe. Por ejemplo, está dentro de las creencias tradicionales que Dios creó el mundo con un propósito, y que lo gobierna de acuerdo con un plan; se menciona que el propósito es bueno y el plan es sabio.
De ese modo, el individuo intenta juzgar al mundo de acuerdo a su comprensión. Sin embargo, esta comprensión es una pequeña parte de lo que se puede percibir de lo Divino. Con la mente se graba y almacena todo lo que nos impacta, sin elección alguna. La mente, con su poder de recibir y fijar en la memoria hasta las cosas más inverosímiles y las historias más increíbles, dificulta que se pueda ver con precisión la verdad, la que es auto evidente.
La verdad se encuentra velada detrás de todo conocimiento inadecuado y dogmatizado. Podríamos deshacernos de esta carga inútil si contáramos con la oportunidad de enseñanzas más auténticas para nuestro propio beneficio. Las creencias, y sus diversos enfoques, aparecen en las distintas épocas. Ocasionalmente aparecen instructores que pueden ver más allá. Aparecen para dar señales convenientes y nuevos modos de enfrentar lo mismo.
R.Malak
Día a Día con R.Malak 2016 – 1 de enero