P: Hola Maria Luisa. Quisiera si es posible que me ayudes a aclarar cual es la relación entre mente y conciencia. Tu dices que la mente es una función de la conciencia, ¿ ha existido siempre la mente? Si la mayoría del sufrimiento es producto de la mente, ¿puede la conciencia deshacerse de ella.? O, ¿debe/puede ser re entrenada?

Gracias, un abrazo!

Respuesta:

En la conciencia no hay tiempo, por tanto al hablar de “siempre” es porque lo estás viendo bajo la perspectiva de la mente. La mente es en efecto una funcionalidad, no una cosa identificable. Es la función consciente de ver cosas y cualidades en el infinito movimiento consciente. También gracias a la mente se crea el tiempo y el espacio. Porque es una función que pone medidas a lo infinito. Es como poder notar que en el mar hay olas y no solo agua. Sin esa función no habría un universo observable, no habría un planeta tierra distinto de un astro sol.

La mente es diferenciación, separación, calificación, juicios. Nada de esto es malo ni inadecuado. Es tan solo así. La mente genera estructuras para poder establecer patrones de comparación. Es como si creara filtros para poder ver cosas diferentes.La mente hace suponer que el Ser (Conciencia) es un ser yo, separado y distinto de las cosas que observo. Diferencia una separación entre el sujeto que percibe y el objeto percibido. Esto es la primera división que hace la mente para establecer un sentido de vida estructurado. Crea un ego. El ego es el primer filtro y el que tamiza la percepción generando preferencias y aversiones.

La mente, función consciente, no es mala, tampoco buena. Es como es. Lo que hay que comprender es que cuando surge el ego, y hay identificación con él, comienza la ilusión. La ilusión de creer ser una entidad separada e independiente. Y es esto, esta ilusión, lo que genera sufrimiento.

No hay ningún problema en diferenciar el invierno del verano, el azul del rojo, lo alto y grande de lo bajo y pequeño. Eso lo hace la mente y no produce sufrimiento.

El problema surge cuando todo es visto a través del filtro del ego. Se prefieren ciertas cosas por encima de otras, se desea sostener importancia personal y crear expectativas de ser mejores, alcanzar éxitos, logros, para alcanzar la felicidad personal. Todo esto sostenido en una ilusión, una irrealidad. Cuando la realidad, que es un flujo constante y cambiante de percepciones, se contrasta con los deseos de mantener nuestras ideas sobre la vida, las mías propias, de mi ilusorio ego, es cuando se sufre. Y con razón, porque se quiere un imposible.

Por todo esto, no es necesario acabar con la mente, tampoco hay que modificarla. Tampoco puedes acabar con el ego, y si lo modificaras solo cambiarías de posición, pero seguirías con otro ego y otro tipo de sufrimiento. El punto es comprender esto conociendo a la mente, conociendo cómo se da todo esto. Observar el surgimiento del ego, ver cómo hace sus juegos, cómo caemos en las confusiones, perdemos la claridad, nos ofuscamos. Al observarlo, al comprenderlo, el juego del ego no tiene efecto en ti. Lo ves desde Si mismo, como un surgimiento que dura un rato, y ante la comprensión se diluye como azúcar en el agua. Sin el filtro del ego puede haber sentimientos, pensamientos, emociones, percepciones, pero ya no sufres porque las cosas no son como querías que fueran.

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